Cementerio viviente

Cementerio viviente de almas deficientes,
cementerio viviente de orgullo hiriente,
Cementerio viviente  de árboles de hoja perenne
cementerio viviente de putas hirientes.

De políticos corruptos que juegan con bolsillos sucios,
De sacerdotes en el nombre de dios blasfemando y tapando orificios,
de niños, de jóvenes, de sociedad abierta a las llamas de la soledad.

Corazones negros, almas tupidas,
cubiertas con hiedra venenosa
corroídas por mil lapidas
de epitafios en prosa.

Ilusiones sofocantes al odio ilustrado de cabezas chocantes
Piedra, papel y tijera, en el mausoleo de la codicia percibida
atroz, asquerosa y sucia que yace podridamente corroída

Alcaldes, Presidentes, gobernantes juegan a ser enterradores
de las mil historias de los cuentos de los mil uno estafadores.

Hilos marchitos, que nos mueven que nos danzan que nos bailan,
señor billete de dólar, señor billete del euro,  son ustedes nuestro cianuro.

Desahucios en navidad, pesebres con satán
jugando y riendo con Dios de la humanidad.

Banderas manchadas de sangre,
sociedad muerta de hambre,
Todos matando por la ideología
de terror en forma de enjambre

Con platos de asquerosos restaurantes
de cubiertos  claramente cortantes
No es acaso indignante?

Mundo sin amor,
Mundo por interés
Mundo manchado en heces
Mundo con portador o dictador.

Sin futuro, pero con pasado turbio.

Cementerio viviente de ilusiones
libertad bajo barrotes de prisiones.

La Zona De Amigos

Siempre se ha dicho que el lugar más peligroso del planeta tierra está en un estado, su nombre es Nevada, allí se encuentra el Área 51. En ese lugar tan solo por entrar tienen derecho a poder dispararte.

Hay una zona mucho más peligrosa que tal vez por entrar simplemente no te acribillan a tiros, sino que te pueden matar en vida y seguir matándote cada día un poco más, ¡Exacto! esa zona es: "La Zona De Amigos"

La verdad sea dicha entre el Área 51 y La zona de amigos no hay tanta diferencia, ya que la mujer al igual que los extraterrestres de ellos sabemos muy poco. Los hombres somos como esos ufólogos que hablamos de ellas sin tener la más remota idea de lo que piensan, de lo que creen o si verdaderamente van con buenas intenciones y sin hostilidad. En este caso se podría decir que las mujeres son como los extraterrestres, a más de una se le habrá  ocurrido probar con algún varón el tacto rectal o el experiemento de una gran sonda anal.

Bueno dejémonos de bichos y hablemos de lo que nos importa: los extraterrestes, que sinceramente creo que son como los primeros hombres  (y mujeres que no se ofendan que solo se masculiniza) salían de viaje a cazar lo que encontraran y de paso celebrarlo con un buen polvo, mientras los otros miraban y dibujaban bisontes asimétricos.

En fin ahora si hablaré de lo que venia a comentar:

LA ZONA DE AMIGOS

Todo empezó y empieza como cualquier historia entre un hombre y mujer, mirándole él las tetas y mirándole ella con cara de asco o pensando: "¡Qué tío más pesado!"
Pero al cabo de los días la típica sorpresa de encontrarte una solicitud de amistad en Facebook, increíblemente es ella! Los ojos me hicieron chiribitas y mi válvula del corazón comenzaba a acumular sangre y a empezar hervir con un inmenso fulgor. La acepté, a la vez que ella me inicio conversación, grata y de buen gusto.
Pasaron días, semanas y veía que la relación iba viento en popa, ya era hora de decirle de quedar! demasiado tonteo, demasiadas insinuaciones (o eso creia yo)
Le ofrecí ir a tomar un café, (tomo té, pero el caso era sacar una maldita cita para comprobar que pasaría y no quedarme en la zona amigo sin saber en que café o en que cita tenía las papeletas para entrar en la zona)

Fue una tarde exquisita, intimamos, más que una vez buscaba el contacto y no paraba de tocarse el pelo. Joder estaba claramente coqueteando conmigo!!!
Nos despedimos y dijimos de quedar otro día con más tiempo.

Después de dos días volvimos a hablar y me comentó que había ido al dermatólogo por un problema capilar que tenía y que le hacía no parar de rascarse y tocarse el pelo (cosa que según ella decía, odiaba tocarse el pelo)
Vaya! creo que he perdido una batalla, esa chica no estaba coqueteando sino que tenía un serio problema capilar...

Me comentó si quería ir de compras, pero por ahí no quise pasar y dejé esa cita para otro momento.
Pero si quería antes podría acompañarla a una revisión que tenía. (Ir al ginecólogo)
Increible! podría sacarle el tema de su coño sin que sospechara que lo que quería era follármela o tener deseos impuros con ella! Así que de un brinco me vestí y me fui para allí.

Curiosa cita, porque lo que pensaba que todo estaba yendo redondo, se desvió por completo.
Y es cuando quieres sacar información si le gusta alguien y acaba contándote en una cafetería que lleva detrás de un tío año y medio, el cual él no le hace caso, ahí es cuando mientras estás tomando tu café o un  refrigerio piensas: ¿Qué coño hago ahora aquí?  ¿Cómo es tan puta?

La capacidad que tienen ellas para hacerte sentir especial y el mejor tío del mundo es algo realmente bipolar...
Sin saberlo desde la primera conversación tú ya estás en jaque, así que salir de la zona de amigos es bastante complicado. Al final lo que resultas ser es como un perro al que se le puede sacar a pasear y darle cariño, con la diferencia que a su perro si le deja dormir en su cama y le permite que le dé lametones.

Al final a las mujeres no se les entiende... se les quiere.

La chica con la que me acosté y no follé

La diferencia entre el ser humano y el reino animal dicen que es el intelecto... pues permítanme que haga una reivindicación en eso... Lo que se diferencia al reino animal de nosotros es que al menos ellos si saben que van a tener el acto coital cuando saben que van a pasar un rato en el mismo lugar que su susodicha. El ser humano o mas bien el varón, aún estando en la misma cama con una hembra no sabrá si aún tendrá acto sexual. A esto lo denomino con el nombre de: "La bolsa de agua caliente" (que ya os explicaré más tarde) Salir de fiesta equivale a un sin fin de historias y unas repletas aventuras, nunca sabes que va a poder pasar, de ahí a que salgamos sabiendo que no hay nada que hacer, pero tenemos el elemento de la "incertidumbre" el pensar de quedarte en casa y que esa noche haya sido el epicentro de la gravedad gravitatoria de la fiesta, ¿qué fiesta?! la MACROFIESTA de tu vida Pues una noche comido por la incertidumbre decidí salir en busca de fiesta, ya que aún tenia la boca dormida de los vicios de la noche y la cabeza la tenia como una gran rotonda, girando y girando hasta intentar encontrar la salida perfecta para poder al menos andar recto y al menos intentar cavilar un poco. Me topé con una conocida, que me pregunto donde iba y si me apetecía irme con ella y porque no, tomar una última copa en su casa. Su cara demostraba que llevaba una ingesta de alcohol importante, pero bueno aún se mantenía en pie y ¡qué coño! se sabe de tiempos inmemoriales que una última copa en su casa equivale a que ella se tomara un chupito de una crema deliciosa, espesa y algo blanquecina. (un Baileys vamos) Pero que la última copa sería sexo salvaje y desmesurado como cual león o conejo desbocado de emoción por su hembra cachonda. Nos dispusimos a ir a su casa, mientras por el camino me susurraba palabras entrecortadas por el gran número de alcohol que llevaba en su sangre, (creo recordar que un mosquito la picó y las luciérnagas le hicieron el control de alcoholemia, desde ese dia ese mosquito fue retirado de la circulación y le quitaron los puntos para chupar) Me daba a entender con sus gestos que estaba de lo mas caliente que una mujer podria estar, yo flipaba del maravilloso polvo que iba a echar. Nos dispusimos a tomar la última copa mientras yo pensaba: Coño, en serio vamos a tomar otra copa? Mis expectativas iban decayendo, pues como me imaginaba creo que me iría de allí como vine, borracho y con una boca que alimentar. En ese momento me dispuse a levantarme para despedirme y sin mas dilación ella dijo: Quédate a dormir conmigo no? Esto marcha bien, pues el pateo para volver a mi casa era demasiado lúgubre y cansado como para irme a las 5 de la mañana, así que acepte la invitación. Y allí estábamos los dos medio desnudos en la cama y frente con frente, no sabia cuando empezaría los juegos del hambre. Estuve como 10 minutos intentando peripecias para tocarle una teta o que se me fuera el codo y tocara su vagina (que sinceramente la note húmeda, pero creo que sería por un poco de orín que se dejaría en sus bragas) Cuando me dispuse a atacar se dio la vuelta y me soltó un: Buenas noches, descansa! Qué!!!??? no en serio, ¿¡¡¡qué!!!?? Pues iluso de mí me quede en esa cama con la esperanza de que se consumiría o al menos haríamos algo de sobeteo, pero no, no hubo suerte. Mirando techo y preguntándome que coño hacía aún allí y porque coño no me levantaba y me iba, pues esa noche viví con un poco de esperanza, como cuando tienes la esperanza que los reyes magos van a traerte el regalo tan caro que pediste, con la diferencia que lo que pedía en ese momento no era un regalo caro, es más muchas lo regalan y otras tan solo lo cobran a treinta euros. Si amigos, la bolsa de agua caliente, ese era yo... al principio de la noche esta caliente y recurres a ella en la cama y cuando va enfriándose te vas desplazando de ella e incluso despejándola de tu cama porque molesta. Y ahí me quede hasta el día siguiente que ni desayune ni me tome la molestia de buenos días, ya me los daría yo con XHamster

La Chica Calabaza

La conocí un mes de febrero si mal no recuerdo, sus largas piernas y su altura me hizo llamar su atención, pues destacaba entre la multitud de sus amigas que las dejaba a la altura de sus pechos, (pechos muy bonitos por cierto) mientras reía tomándose un whisky bien cargado con red bull, mirando a ambos lados y buscando algún que otro chico que la mirara para vacilar y atender a su reclamo. A pesar de lo ebria que iba, sus ojos eran de los más bonitos que he visto en mi vida, te veias reflejados en ellos y cuando las luces daban de lleno en ellos tintineaban como una copa de cristal cuando le roza un rayo de sol,unos ojos que no sabía definir entre verdes o color miel.Sus labios eran rojo sangre, cualquier vampiro se pondría realmente excitado por morderlos, chuparlos y ya de paso desangrarlos, en los días nublosos y lluviosos esos labios eran color vino y cualquier alcohólico se tiraba a ellos, así la conocí yo, alcoholizado perdido en busca de unas babas que tuvieran sabor o que tuviera unos cuantos grados. Su pelo largo y castaño oscuro tirando a negro, parecía que fueran a salir murciélagos de esa cueva capilar, (hay quien tiene piojos y ella tenia ratas voladoras). Hablamos un breve tiempo y me dijo de quedar al día siguiente, yo no vacilé y tomé esa cita manga por hombro. Ese díaa estaba nervioso, no sé si fue las cuatro Coca colas que bebí o la comida que tal vez me hizo estar con el estómago bastante suelto. Llego la hora de quedada y me dijo: - Cuéntame... ¿cómo eres? e intenta describirte Vaya! yo nunca había hecho un prólogo sobre mí, así que le conteste: -No hace falta leerme mucho, tan solo mira mis gestos mi mirada y mi forma de hablar. Lo que ella no sabía es que mi humor negro podría molestarle o en algún momento ofenderla, (creedme un humor tan negro que a muchas personas les he vuelto racista) Escuchando sus palabras y observando sus gestos vi que era una chica con mucha autoestima y un orgullo bastante alto, ( la torre de Babel al lado de su orgullo se queda a la altura de las torres gemelas hoy en día) Tenía pinta de ser la típica niña que iba de recatada pero en el fondo escondía una fiera salvaje e indomable. Niña consentida y bastante mimada tal vez. Me comentaba que ningún hombre era lo suficientemente bueno para ella (Empezábamos bien) Yo la apodé "La chica calabaza" sabría que en algún momento me dejaría y tal vez nunca fuera a besar esos labios, así que al menos había que darse prisa. Me preguntaba si estaba nervioso, lo neguè, pero en mi cuerpo toda mi sangre se concentraba en un punto, el cual no podría disimular demasiado tiempo. Me rozó, me besó y me dijo: -A que esperas? En el momento en que me lancé y con los pantalones por los tobillos se levantó y me dijo: -Lo siento tengo que irme, he quedado, Ya si eso te llamo... pero no lo sé porque estaré muy liada... Y ahí me quedé yo por los pantalones y los calzones por los tobillos, mirándome a mí mismo y con la calabaza preparada y lista para meter mi gran vela que yacía bien encendida.