lunes, 10 de junio de 2013

Jocosa la cara de tu padre cuando me conoció

Suerte tenéis los hombres que nunca pasaréis por un parto!
Miles de veces he escuchado esta frase una y otra y otra y otra vez y no será la última vez que la escuche.
Cierto, nunca tendremos un parto, pero lo más parecido que tenemos los hombres a un parto y que puede marcarte y a la vez ser doloroso es el: Quiero presentarte a mis padres!
Sudores fríos, dolor de estómago y ritmo corazón a velocidades punzantes a ritmo de un enfermo de parkinson tocando la batería, el momento tiene que llegar y has estirado mucho ya el año y medio. Toca comida "familiar". Conocer a los padres es como un parto, puede ser lo más bonito que te ocurra o puede que quieras abortar.

Ver la cara del padre de la chica que te estás tirando es duro, pero peor es ver la cara del padre y saber que este tío ya conoce a su hija por dentro y fuera es más duro aún.

Una mañana nublada con tanto bochorno que las margaritas manaban sudor a través de sus pétalos y cada paso era un equivalente de 33 cl de sudor, lo cual cada poco tiempo paraba para tomar algún que otro refrigerio... que coño refrigerio! un poco de ginebra con fanta de naranja, eran las 12 y media y entre el calor y algún que otro vaso de tubo me dispuse a echar valor e ir a la comida "familiar" al menos para ir mas contento y poder soltarme más.

Pusimos marcha y en un restaurante caro nos esperaba "los familiares"
Vaya... sorprendido me hayé al observar el lujoso lugar, esto estaba dejandome en jaque, ya que los restaurantes famosos y multimillonarios que conozco y asiduamente voy son: Mcdonald's, Burger King, Telepizza, Domino's, etc...
El primer miedo que tenía era el protocolo en la mesa, que sería de mí, cuando viera miles de tenedores, cucharas y cuchillos, cuando utilizare este y cuando el otro...
Mientras lo pensaba fui a hacer aguas menores, la vejiga se sentía algo incomoda por lo ingerido. Allí estaba lavándose las manos un hombre alto, delgado y algo estirado. No medie palabra y me puse a lo mío.

Fue salir y ver a mi querida pareja dándole dos besos.
-A que va a ser...  (pensaba yo)
Eureka! era él! me saludo con cara de pocos amigos y me estrechó la mano. (Segundo pensamiento: estrechó la mano con fuerza? puede parecer desafiante? o la estrecho con flojedad? eso puede dejarme como débil.)
Le di la mano y lo que pensé fue: 1-0 no me he lavado las manos!
Ahora llevaría la fragancia de mi pene durante la comida, hasta que no cogiera la toallita de después de comer.
Ahora tocaba conocer a su madre! Su madre... pues como decirlo, tenía un parecido con Ofelia de Mortadelo y Filemón lo cual lo prefiero. Hay un dicho que para saber como sera tu pareja dentro de unos cuantos años hay que mirar a la madre, en ese momento estaba cagado, pero no soy superficial y me dispuse a fijarme en el interior y la personalidad que desprendía su madre.
Era lo contrario a su padre, amabilidad y mostraba cariño afectivo.

-A qué te dedicas? Dijo él
-Pues ahora mismo bastante mal está la cosa, me enchufa usted en algo? respondí
1-1, 1-2 comenzaba ya la remontada
Todo lo que fuera a decir iba a ser un apuñalamiento, tocaba estar callado y escuchar conversaciones de sus primos, vecinos y amigos de lo bien que les va la vida y lo ricos que son todos.
Llegó el menú, tercer pensamiento: Qué coño pedir!? si cojo algo caro puedo parecer un muerto de hambre o que quiero sacarle las perras como pueda (Eso lo quiero, pero quiero esperar la herencia) y si pido algo barato pensará que lo tengo por un patán y que él puede pagar lo que quiera.
Pues pedí lo más caro, ya que me invitan a comer les saco las perras!
Tu pareja no es que ayude mucho en estas conversaciones la verdad, intenta ponerse de parte de los dos pero no creando la tensión. Yo mientras estaba en mi mundo viendo a su madre y recordándome al payaso de Micolor, lo bebido me estaba haciendo efecto...
1-3 por reírme sin más.
Por fin llegaron los platos... platos? debí suponer que era cocina de diseño y el tamaño no superaba mi apetito el cual no desayuné ni tomé la noche anterior mucha cosa para al menos comer bien, (eso y que estaba nervioso)
Zampándome de un bocado eso me quedé mirando la cara de los tres mientras comían, algo realmente molesto que te miren fijamente cuando comes, pero a mí sinceramente me la peló.
-Quieres pedir algo más? me dijo el estirado remilgado
-No, me he quedado bien ( Dame un mamut que lo violo y luego me lo comería)
-Que no sea por vergüenza o por dinero eh!? decía mentando y dando a entender que tenía mucho dinero
-No, no en serio me he quedado bien
-Cariño! pero si tú comes como un cerdo (Entra tu pareja con todo su amor)
Después del plato de 45 € no me atreví a pedir más nada, mientras miraba la hora y tan solo había pasado 45 min.
Una hora en el infierno con Satán dándome latigazos lo estaría disfrutando más.
Estaba claro que a ese hombre no le caía muy bien, no sabía que tema sacarle, si política, fútbol, música..
Me decidí por música y me dijo que le gustaba Merche.
Ufff, bueno no pasa nada le hablaré de fútbol....
Soy del Hércules, nací en Alicante.
Esto no era un suegro!!! era el mismísimo satán que había subido desde el infierno y había mandado a sus súcubos, madre e hija para chuparme la vida y arrastrarme al mundo de las sombras con su simpatía!
Me levanté, dejé la servilleta de un golpe en la mesa mientras gritaba: No os apiadaréis de mí!!! y salí pitando de allí!

Los cubatas terminaron de hacer su efecto y el resultado del partido fue de:1-100
Creo que jamás pariremos pero ese día mi parto fue muy doloroso con estimulantes de por medio.




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